- Línea de vida horizontal: Es adecuada para superficies planas o inclinadas, como techos y plataformas. Esta línea se extiende entre dos puntos de anclaje mediante un cable de acero, al cual el trabajador se conecta mediante un carro deslizante o mosquetón, desplazándose de forma segura por toda la línea.
- Línea de vida vertical: Se emplea en superficies verticales, como torres y postes. Se extiende desde un punto de anclaje superior hacia abajo, y el trabajador se conecta a través de un dispositivo de anclaje que permite moverse a lo largo de la línea.
- Línea de vida retráctil: Utilizada en áreas de movimiento limitado, esta línea permite al trabajador conectarse y extender el cable desde un punto de anclaje fijo. En caso de caída, el sistema se activa para detener el descenso de inmediato.
- Inspección previa: Verificar que la línea y el equipo de protección estén en óptimas condiciones antes de cada uso.
- Uso de arnés: Es esencial utilizar un arnés de seguridad adecuado, ya que forma parte integral del sistema anticaídas.
- Revisar puntos de anclaje: Asegurarse de que los puntos de anclaje estén correctamente instalados y puedan soportar la carga en caso de una caída.
- Capacitación: Todo trabajador debe recibir formación específica sobre el uso de líneas de vida y las normas de seguridad en trabajos de altura.